Publicado por Diario de Navarra.
Actualizada 27/12/2012 a las 08:35
María y José pasan por la plaza Vieja de Tudela rodeados de niños participantes en el belén viviente y el público asistente.. NURA G.LANDA
Alrededor de ochenta tudelanos -unos cincuenta niños y el resto adultos- transformaron en Belén varias calles y plazas del Casco Viejo de Tudela.
La introducción de nuevos personajes, junto al cambio de ubicación de algunas escenas y de la hora de inicio de la representación fueron las novedades en esta tercera edición del acto que se representó durante la tarde de Nochebuena ante numeroso público. Además, una vez concluido el mismo, hubo reparto de chocolate y migas en la plaza Mercadal.
La parroquia Santa María la Mayor fue la encargada de organizar esta escenificación del Nacimiento de Jesús, que fue coordinada por el grupo de catequistas de San Jorge y contó con la colaboración del grupo Auroros de Tudela y el ayuntamiento. El objetivo de esta iniciativa es "que la gente viva el espíritu de la Nochebuena y la Navidad", según indicaron desde el grupo de catequistas.
POR EL CASCO VIEJO
La plaza de la Magdalena fue el punto de partida de esta escenificación en la que los diálogos del narrador y los personajes se entremezclaron con la entonación de villancicos.
En esta plaza se representó la escena en que María y José tienen que marcharse de Nazaret a Belén. Desde este lugar, actores, integrantes de los auroros y rondalla, y el público asistente se desplazaron por la calle Portal hasta la plaza Vieja, donde se recreó un mercado de venta de productos como verduras, y se recordó el momento del empadronamiento de María y José en Belén.
Tras este momento, el recorrido continuó por las calles de la zona antigua de la ciudad hasta llegar a la plaza Mercadal. Allí, y ante las puertas de la iglesia de San Jorge, se encontraba la posada a la que llegaron María y José. Finalmente, ya en el interior del templo, se escenificó el anuncio a los pastores y el nacimiento del Niño Jesús. Para este momento, se habilitó en la parte superior de la iglesia, donde se encuentra el órgano, una tela azul con estrellas representando el cielo desde donde salió el Ángel.
Los niños participantes en este acto navideño depositaron ante el Nacimiento alimentos no perecederos que, desde la parroquia promotora del belén viviente, se distribuirán entre familias necesitadas de la capital ribera.
La introducción de nuevos personajes, junto al cambio de ubicación de algunas escenas y de la hora de inicio de la representación fueron las novedades en esta tercera edición del acto que se representó durante la tarde de Nochebuena ante numeroso público. Además, una vez concluido el mismo, hubo reparto de chocolate y migas en la plaza Mercadal.
La parroquia Santa María la Mayor fue la encargada de organizar esta escenificación del Nacimiento de Jesús, que fue coordinada por el grupo de catequistas de San Jorge y contó con la colaboración del grupo Auroros de Tudela y el ayuntamiento. El objetivo de esta iniciativa es "que la gente viva el espíritu de la Nochebuena y la Navidad", según indicaron desde el grupo de catequistas.
POR EL CASCO VIEJO
La plaza de la Magdalena fue el punto de partida de esta escenificación en la que los diálogos del narrador y los personajes se entremezclaron con la entonación de villancicos.
En esta plaza se representó la escena en que María y José tienen que marcharse de Nazaret a Belén. Desde este lugar, actores, integrantes de los auroros y rondalla, y el público asistente se desplazaron por la calle Portal hasta la plaza Vieja, donde se recreó un mercado de venta de productos como verduras, y se recordó el momento del empadronamiento de María y José en Belén.
Tras este momento, el recorrido continuó por las calles de la zona antigua de la ciudad hasta llegar a la plaza Mercadal. Allí, y ante las puertas de la iglesia de San Jorge, se encontraba la posada a la que llegaron María y José. Finalmente, ya en el interior del templo, se escenificó el anuncio a los pastores y el nacimiento del Niño Jesús. Para este momento, se habilitó en la parte superior de la iglesia, donde se encuentra el órgano, una tela azul con estrellas representando el cielo desde donde salió el Ángel.
Los niños participantes en este acto navideño depositaron ante el Nacimiento alimentos no perecederos que, desde la parroquia promotora del belén viviente, se distribuirán entre familias necesitadas de la capital ribera.
