Publicado por Diario de Navarra.
Actualizada 10/12/2012 a las 15:16
Imagen de archivo de un avión del ejército realizando maniobras en el polígono de tiro de Bardenas.. ALDANONDO/ARCHIVO
La Comunidad de Bardenas Reales ha distribuido desde el año 2002 casi31,3 millones de euros del canon que recibe del ministerio de Defensa por el uso del polígono de tiro entre sus 22 entes congozantes a partes iguales. De esta forma, cada uno, independientemente de su población, ha cobrado 1.422.716 euros en estos 11 años, que han destinado a distintos fines. En el presente 2012, cada congozante percibirá 195.113 euros.
Este sistema de reparto del canon entre los congozantes -19 ayuntamientos riberos más los valles de Roncal y Salazar y el monasterio de la Oliva- se instauró después de que Bardenas y el ministerio de Defensa firmaran un acuerdo en 2001 por el que el segundo se comprometía a pagar una cantidad anual por el uso del polígono. Ese convenio contemplaba el abono de 600 millones de las antiguas pesetas (3,6 millones de euros) hasta el año 2008 y fue aprobado por 16 votos a favor, cinco en contra (Cabanillas, Cadreita, Milagro, Peralta y Valtierra) y una abstención (Peralta).
El primer pago a los congozantes por este concepto se realizó en 2002 y ascendió a 72.000 euros, aunque se fue incrementando anualmente hasta llegar a los 108.000 para cada uno en 2008.
Pero el salto más importante llegó con la renovación del convenio con Defensa a finales de ese mismo año y que prorrogó el uso militar del polígono de tiro durante 20 años más (hasta diciembre de 2028). El acuerdo, aprobado por 21 votos a favor y uno en contra de Peralta, contempla el pago de 7 millones de euros los 10 primeros años, y de 14 los 10 restantes -todos más el IPC-.
Este año Bardenas ya ha cobrado los 7,5 millones que le correspondían, aunque con cierto retraso. De hecho, en la junta general de junio se aprobó abonar a cada congozante 100.113 euros, y no los 195.113 que estaban previstos. La Comunidad aseguró que no repartía más dinero por sus dudas sobre el cobro del canon, aunque finalmente Defensa abonó los 7,5 millones y Bardenas elevó el pago a cada uno de sus miembros hasta los 195.113 euros.
Ahora, la mayor parte de ellos ya han concretado a qué destinarán el dinero, que tiene fines de los más variados, aunque las obras de mantenimiento en las localidades son los más habituales.
Este sistema de reparto del canon entre los congozantes -19 ayuntamientos riberos más los valles de Roncal y Salazar y el monasterio de la Oliva- se instauró después de que Bardenas y el ministerio de Defensa firmaran un acuerdo en 2001 por el que el segundo se comprometía a pagar una cantidad anual por el uso del polígono. Ese convenio contemplaba el abono de 600 millones de las antiguas pesetas (3,6 millones de euros) hasta el año 2008 y fue aprobado por 16 votos a favor, cinco en contra (Cabanillas, Cadreita, Milagro, Peralta y Valtierra) y una abstención (Peralta).
El primer pago a los congozantes por este concepto se realizó en 2002 y ascendió a 72.000 euros, aunque se fue incrementando anualmente hasta llegar a los 108.000 para cada uno en 2008.
Pero el salto más importante llegó con la renovación del convenio con Defensa a finales de ese mismo año y que prorrogó el uso militar del polígono de tiro durante 20 años más (hasta diciembre de 2028). El acuerdo, aprobado por 21 votos a favor y uno en contra de Peralta, contempla el pago de 7 millones de euros los 10 primeros años, y de 14 los 10 restantes -todos más el IPC-.
Este año Bardenas ya ha cobrado los 7,5 millones que le correspondían, aunque con cierto retraso. De hecho, en la junta general de junio se aprobó abonar a cada congozante 100.113 euros, y no los 195.113 que estaban previstos. La Comunidad aseguró que no repartía más dinero por sus dudas sobre el cobro del canon, aunque finalmente Defensa abonó los 7,5 millones y Bardenas elevó el pago a cada uno de sus miembros hasta los 195.113 euros.
Ahora, la mayor parte de ellos ya han concretado a qué destinarán el dinero, que tiene fines de los más variados, aunque las obras de mantenimiento en las localidades son los más habituales.
